3.4. Jesús es el servidor de Dios

SÍNTESIS DEL TEMA

En este tema hemos estado trabajando sobre la figura mesiánica del Siervo de Yahweh y la esperanza mesiánica ya que Jesús es el Mesías.
He aprendido que Jesús tuvo en sus días mucha más importancia de la que pensaba.
Hemos trabajado las competencias de aprendizaje, lingüística y sociales.
Lo más difícil ha sido aprender qué cosas esperaban de Jesús.
Me siento orgullosa de saber cómo Jesús es reconocido como el Mesías.


TEMA 4: JESÚS ES EL SERVIDOR DE DIOS

• ¿Qué sentido tiene el sufrimiento de Jesús?

- ¿Por qué Dios dejó que su Hijo sufriera la Pasión?
- Es la resurrección la que da sentido a la vida y muerte de Jesús.
- Desde el amor, el sufrimiento puede vivirse con serenidad y con sentido.

1. LA ESPERANZA MESIÁNICA

Los seres humanos no podemos vivir sin esperanza, la necesitamos para superar las dificultades. El pueblo de Israel vivió momentos de sufrimiento, pero nunca perdió la esperanza en el Dios de la Alianza.

1.1. EL MESIANISMO: LA ESPERANZA DE UN MUNDO MEJOR

El término mesianismo se refiere a todos aquellos movimientos que buscan renovar la sociedad para superar los problemas en que se encuentra. La historia bíblica de Israel era un terreno fértil para que surgiera este tipo de movimientos
La experiencia que los judíos tienen de Dios alimenta la esperanza:

• Dios ha creado todas las cosas ofreciendo al ser humano el Paraíso.
• A pesar de su pecado, establece una Alianza a través de Abrahán.
• Libera a los israelitas en Egipto conduciéndolos, con Moisés a la tierra prometida en Canaán,
• Les concede épocas de esplendor, con la monarquía de David y Salomón.
• En los tiempos del exilio, mediante los profetas, sostienen la esperanza.

En esta historia de crisis con idas y venidas del dolor y del pecado, se va gestando la esperanza mesiánica: la confianza en que el mundo justo y feliz prometido por Dios es posible.

¿Quién hará posible? ¿De qué depende que las personas se relaciones de forma distinta para que sea posible la nueva realidad de felicidad?

La esperanza se irá depositando en la figura del Mesías, que será enviado por Dios y con el que se inaugurará esa nueva realidad.

1.2. LOS RASGOS DEL MESÍAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

En el Antiguo Testamento la figura del Mesías va tomando diferentes formas, dependiendo del contexto y circunstancias por las que pasa el pueblo de Israel.

- Profecías mesiánicas:

• Época patriarcal. Algunas profecías del Pentatuco son interpretadas como referidas al Mesías que vencerá al mal, sera mediador de la bendición de Dios, consolará a su pueblo y le obedecerán las naciones.

• Época de la monarquía. Se otorga al Mesías rasgos propios de un rey. Su misión: traer la justicia de Dios y hacer realidad su reino.

• Época del exilio. El mesianismo real entra en crisis. Los profetas tienen un protagonismo especial. La figura mesiánica adquiere rasgos del ¨Siervo de Yahvé¨, cuya expresión más importante está en los ¨cánticos del Siervo del Señor¨, recogidos en el libro de Isaías.

2. HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS

En las palabras de Andrés a su hermano: ¨ Hemos encontrado al Mesías¨, se descubre que la gente esperaba al Mesías y que algunos lo reconocieron en Jesús.

2.1. ¿A QUÉ MESÍAS ESPERAN?

Conocemos los rasgos que la tradición del Antiguo Testamento atribuía al Mesías. A partir de ahí los judíos se formaron sus propias ideas y ajustaron su forma de ser y organizarse socialmente a esas expectativas.

Entre los grupos sociales y religiosos del judaísmo. los zelotes y los fariseos esperan que el Mesías instaure la teocracia de Yahvé.

• Los zelotes pretenden la liberación de los judíos del poder romano mediante la lucha armada.
• Los fariseos ejercen gran poder social por medio de la rectitud de vida y el cumplimiento de la Ley de Moisés.

No es extraño que, en un pueblo que se siente elegido por Dios y con una historia marcada por la opresión y sumisión política a otras naciones, el Mesías esperado sea cercano a aquel Mesías-rey originado en la época de la monarquía.

Así, podemos preguntarnos: ¿Es Jesús el Mesías que esperaban sus contemporáneos? ¿Pretendía instaurar el Reino de Dios con la fuerza de la violencia? ¿Buscaba ser el ¨rey de los judíos¨ por medio de un férreo cumplimiento de la Ley de Moisés?

2.1. JESÚS ES EL MESÍAS, EL SIERVO DE DIOS

Jesús no busca el poder político, social, económico o religioso. Cumple con las expectativas que se había puesto en el Mesías desde hacía siglos y las supera, dándoles un nuevo sentido, orientándolas hacia la realización del deseo de Dios para toda la humanidad: un mundo nuevo, justo y feliz para todos.

Los Evangelios, escritos a la luz de la resurrección, proclaman que Jesús es el Mesías y explican las características de mesianismo:

• Es el ungido de Dios.
• Su reino se construye sobre la ley del amor.
• Ejerce el poder de Dios para el bien de las personas, no para enaltecerse.
• Rechaza el poder humano y opta por el servicio y la humildad.
• Se somete a la voluntad de Dios como un siervo.
• Solo se reconoce como rey y mesías en el momento de su detención y juicio.
• Su Pasión y muerte recuerdan el ¨Siervo de Yahvé¨ que se somete en silencio al sufrimiento, entregando su vida por la salvación de todos.

El mesianismo de Jesús supera el mesianismo real. Jesús es el Siervo de Dios, esto da sentido a su vida y muerte. El Reino de Dios, ese mundo nuevo que surgirá con la llegada del Mesías, será realidad cuando el amor rija la vida de las personas.

El amor implica obediencia a la voluntad de Dios, servicio a los más débiles, compromiso con la justicia, rechazo de toda violencia y entrega a la propia vida. Cuando eso sucede, el amor transciende la muerte, que es vencida por la vida. Así le sucedió a Jesús, y así esperan que les suceda a los que siguen a Jesús sirviendo a Dios.